La Recaída O La Reincidencia

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SUPERAR LA ADICCIÓN


Adicción, del latín addictio. «Hábito que domina la voluntad de una persona. Dependencia de una sustancia, una actividad o una relación. El término adicción puede considerarse como equivalente a un grave trastorno por consumo de sustancias» según lo define el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition [Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales, quinta edición] (DSM-5, 2013).

No todas las personas expuestas a las drogas llegan a ser adictas. Hoy se piensa que existe una vulnerabilidad individual a la drogadicción. Es decir, una predisposición biológica y psicosocial además de genética

El inicio al consumo se debe, generalmente, a sus propiedades de refuerzo positivo o ventajas psicológicas. El tipo de droga que se elige refleja el estado mental del consumidor. El 50% de adictos a cocaína padecían previamente ansiedad generalizada, depresión, y personalidades antisociales.

En muchos pacientes la adicción no es el principal problema y hay que tratar toda la problemática si se quiere tener éxito (problemas psiquiátricos, médicos, legales, de empleo, familiares…).

Los mejores tratamientos de la cocainomanía son de tipo psicosocial. Coinciden con los de los heroinómanos (comunidades terapéuticas, tratamiento cognitivo-conductual y empleo de contingencias reforzadoras). No existe hasta la fecha tratamiento farmacológico eficaz. Se ha probado con antidepresivos (bupropion), agonistas dopaminérgicos, anticonvulsionantes, agonistas de la cocaína, opiáceos (buprenorfina) y otros (parches de nicotina).

DIAGNÓSTICO DE LA ADICCIÓN DIAGNOSTICABLE


Imaginad que frustrante para los psiquiatras y los neurólogos, que como psiquiatras dicen tendrá una neurosis, o será una histeria, o será algo que no podemos determinar y los psiquiatras, por muchos, muchos años hacían diagnósticos, básicamente del análisis en el cerebro humano, lo cual era totalmente imposible. 

Actuábamos en base a los síntomas.  Pero la ventaja que tenemos ahora es que podemos usar la tecnología, y entrar dentro del cerebro humano, y tomar fotografías de cómo se está funcionando. De hecho, hasta podemos hacer películas (films) de cómo está funcionando el cerebro humano, lo cual es maravilloso desde el punto de vista médico.  Y lo que podemos ver es que en una persona adicta esta área del cerebro que funciona como los frenos de un coche no está funcionando adecuadamente.  Ese cerebro tiene una gran disminución en el consumo de la glucosa y la podemos localizar tal como la localizábamos en la cardiología.

¿Qué es la adicción?

Cuando un usuario no puede dejar de tomar una droga voluntariamente, aun cuando quiere, se llama adicción. La tentación es demasiado fuerte de controlar aunque la droga este causando daño.

Cuando la gente empieza a usar drogas, no planean convertirse en adictos. Les gusta como la droga los hace sentir. Piensan que pueden controlar cuanto y que a menudo toman la droga.  Sin embargo, las drogas cambian el cerebro. Usuarios de drogas empiezan a necesitar la droga simplemente para sentirse normal. Esto es la adicción, y rápidamente puede controlar la vida de una persona.

La adicción puede hacer que la necesidad por la droga sea más importante que la necesidad de comer o dormir.  La necesidad de obtener y usar la droga puede llenar cada momento de la vida de una persona. La adicción reemplaza todas las cosas que la persona solía disfrutar. Una persona que es adicta es capaz de hacer cualquier cosa—mentir, robar, o lastimar a la gente—para seguir tomando la droga. Esto podría causar que la persona sea arrestada:

  • La adicción es una enfermedad mental.
  • Las drogas cambian cómo funciona el cerebro

Estos cambios pueden permanecer por mucho tiempo

Pueden causar problemas como cambios de humor, pérdidas de memoria, incluso problemas para pensar y tomar decisiones

La adicción es una enfermedad, como la diabetes y el cáncer son enfermedades. La adicción no es simplemente una debilidad del carácter. Personas de todos los orígenes, ricos o pobres, pueden volverse adictos. Puede ocurrir a cualquier edad, pero generalmente comienza cuando la persona es joven.

Señales del abuso de drogas y adicción


Las personas con problemas relacionados con el abuso de drogas pueden actuar de diferente maneras. Puede ser que:

Pasen mucho tiempo a solas

Pierdan interés en sus actividades favoritas

Descuiden su higiene—por ejemplo, no bañarse, cambiarse de ropa, o lavarse los dientes

Se sientan muy cansados y tristes

Sean muy energéticos, hablen rápido, o digan cosas que no tienen sentido

Actúen nerviosos o anden de mal humor

Rápidamente cambien entre sentirse mal y sentirse bien

Duerman durante horas fuera de lo común

Falten a sus citas importantes

Tengan problemas en el trabajo

Coman mucho más o mucho menos de lo normal

Las personas con una adicción, por lo general, no pueden dejar de tomar drogas por si mismos. Ellos quieren y necesitan más. Pueden tratar de dejar la droga, pero después se sienten enfermos.  Entonces, toman la droga de nuevo para no sentirse enfermos. Siguen usando la droga a pesar de que esta les está causando problemas con sus familias, de salud, o legales. Necesitan ayuda para dejar de usar drogas.

¿La adicción es hereditaria?


A menudo, muchas personas en una familia tendrán problemas con las drogas. Puede ser un problema que se mantiene a través de muchas generaciones. Esto puede suceder aunque la familia sea rica, pobre, o en el medio.

Cuando los padres tienen problemas con las drogas, la vida en el hogar puede ser muy infeliz para los niños. Eso puede hacerlos aun mas propensos a la adicción cuando crezcan.

La buena noticia es que muchos niños cuyos padres tienen problemas con las drogas no se convierten en adictos cuando crecen.  Claro que el riesgo es más alto, pero no tiene por qué suceder. Y pueden protegerse contra el riesgo simplemente con no abusar de las drogas.

PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO ADICTIVO VS ADICCIÓN


Es hora de ver la otra cara de la adicción y es hora de empezar a soñar con un nuevo despertar, una nueva generación de jóvenes comprometidos e ilusionados con una vida sana y pura, porque no podremos evitar los riesgos ni eliminar las drogas o los comportamientos adictivos de circulación, pero si podemos cambiar el destino de los acontecimientos y si podemos acoger en brazos este sector de la sociedad y reincorporarlos a la redención en su defecto.

Mañana pueden ser nuestros hijos los que necesiten nuestra ayuda o puede ser nuestra propia familia o nosotros mismos los que sin querer nos veamos inmersos en un problema de comportamiento adictivo sin que sea una adicción.

La causa de la adicción a la droga no es ésta en sí  misma, sino el deseo de cambiar de estado de ánimo. Esto no necesariamente ocurre por tener problemas graves, sino que puede deberse a la búsqueda de placer, del hedonismo o de la diversión a toda costa, o sencillamente al descuido, a la desobediencia. La recuperación plena, implica en esencia un cambio de vida, del estilo adictivo y de su pensamiento, Aprenderemos, como alejarnos de las sustancias adictivas, cocaína, alcohol, nicotina, benzodiacepinas, etc… pero también de actividades y actitudes adictivas como el juego, el sexo, el trabajo, las compras,  en definitiva del modo de pensar adictivo tan extendido en nuestra sociedad, aunque no presenten necesariamente cuadros clínicos serios.

¿Cómo comprender y superar la vida adictiva?, sin que seamos necesariamente adictos aún, pero que presentamos una personalidad adictiva y en cualquier momento podemos cruzar el umbral entre la luz y la oscuridad. Contrariamente a lo que durante mucho tiempo se enseñó en referencia a las drogas y al adicto.

Querer no es poder, jamás se podrán vencer las adicciones queriendo vencerlas. Lógicamente se espera del paciente que quiera cambiar su situación, pero más bien quiere cambiar el aspecto negativo de su situación y no la adicción en sí. Espero sea de interés, un breve acercamiento a otra manera de tratar con las adicciones y en especial con una de las más terribles y más extendidas, el consumo de Cocaína y el futuro inmediato efecto de la Ketamina o nuevas sustancias que van apareciendo y que amenazan a nuestros jóvenes

Cuando la ciencia comenzó a estudiar el comportamiento adictivo que al principio se pensaba que las personas adictas a las drogas tenían un déficit moral y escasa fuerza de voluntad. No querían cambiar estas personas puesto que si lo quisieran no consumirían más, esto es lo que se creía y enseñaba en niveles emocionales. Esos puntos de vista formaron la respuesta de la sociedad al abuso de drogas, tratándolo más como un fallo moral que como un problema de salud, lo que puso el énfasis en las acciones punitivas en lugar de las preventivas y terapéuticas. Hoy, gracias a la ciencia, nuestros puntos de vista y respuestas al abuso de drogas han cambiado dramáticamente.

Los descubrimientos innovadores sobre el cerebro han revolucionado nuestro entendimiento de la drogadicción, permitiéndonos responder eficazmente al problema. Al igual que veíamos un corazón por dentro ahora podemos observar un cerebro adicto. Hay médicos, pastores, abogados, profesores, políticos que viven inmersos en conductas que facilitan el camino hacia la adicción. Hay muchas clases de adicciones e innumerables tipos de comportamientos adictivos que la sociedad necesita comprender.

Existe un aumento en las nuevas adicciones del siglo XXI, todos podemos ser víctimas y culpables de contraer ésta enfermedad si no se conoce bien y ante la que hay que responder con alternativas y no combatirla con la fuerza de voluntad, que es estéril en ese campo.

Es importante la edad a la que se empieza a consumir o a experimentar problemas adictivos, aunque no haya drogas. Y esto se ha documentado para la marihuana, la nicotina y el alcohol: cuanto más joven se empieza mayor es la posibilidad de volverse adicto. Pero un alto porcentaje de la vulnerabilidad está dado por los genes, por lo que conviven factores genéticos y de desarrollo


La Enfermedad Adictiva se caracteriza por dos síntomas fundamentales:


  • Un estado de necesidad biológica de auto-administrarse la sustancia (o sustancias diversas) de la cual se ha desarrollado adicción.
  • Una dificultad para controlar el consumo de dichas sustancias, que conduce al consumo excesivo y que, a su vez, produce consecuencias negativas (familiares, laborales, sociales o también para la salud corporal y mental).

FASES EN EL DESARROLLO DE UNA ADICCIÓN

Se cree que hay mucha relación entre drogadicción y patrones de desarrollo social. Un pronto inicio en el consumo de alcohol y/o marihuana demuestra una tendencia a:

  1. comportamientos menos convencionales
  2. mayor susceptibilidad a la presión 
  3. la delincuencia
  4. menor rendimiento académico

Características y circunstancias más comunes en los drogadictos según los psicólogos sociales y sociólogos:

  1.  el consumo de drogas legales precede al de ilegales
  2. la marihuana se relaciona con el síndrome amotivacional aunque este puede existir anteriormente
  3.  inmadurez emocional e inadaptación previo
  4. haber tenido mal rendimiento académico y conflictos en los centros escolares
  5.  delincuencia y otros comportamientos antisociales
  6. actitudes previas que facilitan el desarrollo de actitudes desviadas socialmente
  7. vivir en comunidades o barriadas donde el uso de drogas es común
  8. es fundamental la actitud hacia la droga del grupo de pertenencia
  9.  mayor probabilidad si hay sentimiento de distancia de los padres
  10. cuanto más tarde se inicia el consumo, menos probable es ser drogadicto
  11.  mayor probabilidad en niños de familias desestructuradas monoparentales
  12. el sentimiento de discriminación
  13. en algunas comunidades, el consumo y el tráfico es la única salida económica

Esto demuestra que la socialización de los drogadictos potenciales ha sido diferente en etapas críticas del desarrollo social.

¿Cómo es el camino de la adicción? Observad ésta evolución:


  1. ENAMORAMIENTO. Nuestras experiencias primeras con la sustancia. Nos marcan sin saberlo si la experiencia es muy agradable de forma positiva y si no negativa.
  2. LA LUNA DE MIEL. Nos volcamos hacia la experiencia vivida en busca de diversión, alivio, paz. Obtenemos efectos positivos y pensamos que será así.
  3. TRAICIÓN. La droga se vuelve en nuestra contra produciéndose extrañas paradojas.
  4. EN LA RUINA. Efectos muy negativos, tratamos de recuperar la luna de miel incrementado dosis y negando.
  5. APRESADOS. Cuanto más luchamos con la fuerza de la voluntad, más caemos en sus garras.

INSTRUCCIONES OBJETIVAS DERIVADAS DE ANÁLISIS


Cuando un enfermo de adicción a sustancias psicoactivas nos visita identificamos y diagnosticamos su estado y sus posibles complicaciones orgánicas. Seguidamente, definimos y planificamos la estrategia terapéutica más adecuada acorde a su estado de salud, valorando si es o no necesario su ingreso en la clínica.

FASES DEL TRATAMIENTO


Desintoxicación: En esta primera fase el paciente no consume y es ayudado mediante la medicación prescrita y regulada por el médico con el fin de evitarle posibles síndromes de abstinencia

Deshabituación: Seguidamente el paciente comienza a identificar y modificar hábitos, actitudes y conductas adquiridas durante el proceso de maduración de la enfermedad de adicción, por otros enfocados a evitar las posibles situaciones de riesgo de recaída y en alcanzar la tranquilidad y serenidad necesaria para mejorar la calidad de vida y su integración en su entorno familiar, profesional y social.

Rehabilitación: Durante el proceso de rehabilitación ayudamos al paciente a reponerse de aquellas aptitudes pérdidas o no desarrolladas producto de su adicción, desde una planificación estratégica de herramientas y actividades combinadas, entre ellas las terapias grupales e individuales, focalizadas en el control de impulsos, reducción de la ansiedad y mejora de las habilidades personales y sociales.

Reinserción: En esta última fase del tratamiento de reinserción, siguiendo la metodología y la planificación establecida por la dirección terapéutica de Sinconsumir, preparamos al paciente para que paulatinamente vaya incorporándose tras una evolución normalizada a su entorno familiar, profesional y social.

MÚLTIPLES ADICCIONES CON Y SIN SUSTANCIA


Llamamos adicciones conductuales a aquellas en las que determinadas conductas que cumplen unas características muy determinadas son capaces de estimular al cerebro de una forma especial, produciendo finalmente también cambios en su forma de funcionar, que producen finalmente la adicción. Entre las adicciones conductuales encontramos: la ludopatía, la , la adicción al sexo pero también la adicción a Internet o a los móviles. Es curioso que en las pruebas de imagen se encuentran alteraciones similares en las adicciones conductuales que en las adicciones a sustancias.

El concepto de adicción siempre ha ido unido al de sustancia, sin embargo cada vez se acepta más la idea de adicción sin sustancia (juego patológico, adicción a las compras, etc.).  Casi cualquier conducta placentera es susceptible de convertirse en adicción, pero no se trata de satanizar algunos placeres, sino de ser cautos a la hora de realizarlas en exceso, o incluso de liberarse de algunas conductas y costumbres de las que algunas personas se esclavizan más fácilmente..  De esta manera, siempre ha habido adicciones sin sustancia, pero es actualmente cuando está más en boca de los profesionales debido a que cada vez son más los sujetos que demandan atención especializada debido a los problemas consecuentes que se derivan de estos abusos.

Pero cómo delimitar la línea que separa una conducta hecha por mero placer de realizarla y una conducta que se realiza por adicción.  La adicción-no adicción no es una dicotomía separados en polos opuestos, sino más bien un continuo.  Digamos que una afición se convierte en adicción cuando pasa a ser  dañino, persiste su uso irracional a pesar de los inconvenientes que acarrea o se sufre si no se puede tener (abstinencia), se pierde la capacidad de controlar la conducta a voluntad, se convierte en un deseo constante y en casi una obsesión y se pierde el interés por otro tipo de actividades.  (Susana Fernández, psicóloga).

Estas adicciones también se han llamado por los distintos autores conductas adictivas, adicciones comportamentales, adicciones psicológicas, adicciones sin drogas y  nuevas adicciones.

No se trata de atribuir rasgos patológicos a conductas habituales o saludables, ni de psicopatologizar la vida cotidiana, sino de señalar cómo algunas conductas normales pueden llevarse a cabo de manera no saludable, según la intensidad con que se haga, la frecuencia, la cantidad de tiempo  y de dinero invertido, y sobre todo, en función del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales, laborales de las personas.

Las dependencias pueden ser de 3 tipos:

  • De las cosas (objetos, o drogas químicas…)
  • De otros seres (humanos o animales), son las llamadas dependencias emocionales
  • De sí mismos (de las costumbres, los hábitos, las “manías”)

Entre las grandes diferencias habidas entre las adicciones tóxicas y las no tóxicas están:  el síndrome de abstinencia es más persistente y más difuso en las adicciones conductuales, en las adicciones conductuales la motivación para el tratamiento es mayor, la poliadicción  es más habitual en las tóxicas.

 Tipos diferenciados de adicciones:

Adicción al sexo:   Consiste en practicar el sexo de forma mecánica y breve con personas      anónimas, de forma no placentera y seguido de sentimientos de culpa, hay interferencia en la vida cotidiana y síndrome de abstinencia.  Los síntomas alertadores de una posible adicción al sexo son:  fantasías sexuales abundantes y no controladas, conductas sexuales anónimas, múltiples y breves, sexualidad comprada, acoso sexual en el trabajo.  Afecta sobre todo a hombres, se confunde el amor con el éxtasis sexual, y el sexo llega a convertirse en la única vía para conseguir una gratificación personal y afectiva, el sexo se concibe como una cadena de penetración-eyaculación, sin que exista caricias o ternura., la vida sexual se vive en secreto y con sentimiento de culpa y vergüenza. Parafilias:  fetichismo, fetichismo transvestista, pedofilia, sadismo, masoquismo, exhibicionismo, voyeurismo, frotteurismo, necrofilia, zoofilia, coprofilia, claismafilia, urofilia, uso del sexo telefónico, adicción a la pornografía.

Agresividad:  Por ejemplo en el Trastorno explosivo intermitente.  La diferencia fundamental con la trastorno antisocial de la personalidad es la existencia de sentimiento de culpa y arrepentimiento.

Compras: La compra impulsiva podría definirse como una conducta no planificada, irreflexiva y repentina que se lleva a cabo sin una adecuada evaluación cognitivas de las características del producto o de las consecuencias futuras de la compra, en la que predomina la emocionabilidad en vez de la racionalidad, que se experimenta en un estado de descontrol o desequilibrio psicológico y que, en definitiva, produce satisfacción inmediata de necesidades.  Esta adicción se sitúa a 3 posibles niveles.  Las personas cuyo eje central en sus vidas es ir de compras, las personas que tienen una constante necesidad de adquirir cosas nuevas, y las personas enganchadas al crédito.  La gratificación principal no está en lo adquirido sino en el mero hecho de comprar.   Los objetos comprados preferidos por los hombres son material informático, vídeos y dvds, equipos de música y accesorios de coches, todos ellos relacionados casi siempre con el ocio y el tiempo libre.  En las mujeres los objetos típicos son:  cosmética, ropa, zapatos y bolsos, lencería y joyas. Objetos todos ellos relacionados casi siempre con la autoimagen y la apariencia.  La compra por catálogo es más típica en las mujeres. En ambos sexos lo habitual es la compra en grandes almacenes.   Habitualmente se pierde interés por los objetos adquiridos una vez hecha la compra, de manera que el destino final de los objetos suele ser escondidos y acumulados sin desenvolver, regalados, devueltos, destruidos, vendiéndolos, etc.  Suelen preferir comprar a solas. La compra compulsiva está estrechamente  asociado al trastorno por atracón  (Faber, 1995).   Entre el 60 y el 80 % de los adictos a las compras son mujeres (según el autor).  La edad de inicio se sitúa alrededor de los 18 años. Mientras que la edad promedio en la que se solicita tratamiento está entre los 30 y los 40 años.   La adicción disminuye a medida que aumenta la clase social.   La media de episodios semanales es de 3.   El índice de prevalencia de esta adicción se sitúa, según los distintos países y estudios, entre un 2 y un 8 % de la población.

Los distintos estudios realizados han puesto de manifiesto la existencia de un perfil e personalidad caracterizado pro elevada ansiedad, episodios recurrentes de depresión, impulsividad, baja autoestima y acusado materialismo ( Rodríguez Villarino, 2001).

Trabajo:  Lo que distingue a un adicto no es tanto el número de horas dedicadas al trabajo, sino la actitud con que se implica en las tareas profesionales, suele ir asociado a una pauta comportamental de autoritarismo incluso en el ámbito familiar, suele haber ideas sobrevaloradas acerca del dinero, el poder y el éxito profesional, soledad y aislamiento afectivo, suele también asociarse al abuso de alcohol y estimulantes y a las comidas copiosas.  El perfil del adicto al trabajo es coincidente con  lo que llamamos patrón de conducta A:  Interés excesivo por conseguir objetivos, deseo de competir, necesidad de reconocimiento social, propensión a  acelerar la ejecución de cualquier tarea, , estado constante de alerta física y mental.

Internet:  Las características que diferencian el uso normal del patológico son.  Privación de sueño, descuidar o abandonar otras actividades importantes, recibir quejas por el uso de la red (por parte de un familiar o del jefe), pensar en la red cuando no se está conectado, comprobar el correo electrónico varias veces seguidas, tratar de limitar su uso sin éxito.

Otras posibles adicciones comportamentales son:  Coleccionar, televisión, zapping, videojuegos, radio, teléfono, móvil, llamadas 906, lectura o libros, actividades artísticas, dinero, éxito, bolsa, Deportes de riesgo, culturismo (vigorexia), recorrer calles en busca de emoción, cleptomanía,, piromanía, tricotilomanía, onicofagia, pseudología fantástica (mentir), síndrome de Munchausen (asumir papel de enfermo) que es un tipo de trastorno facticio, peregrinar (síndrome de Stendhal) que es una manera de viajar con significado religioso o espiritual,  religión.

Todo este tipo de conductas adictivas suele ir asociado en la mayoría de las personas a un mecanismo psicológico de negación por el que el sujeto trata de quitar importancia al interés o al deslumbramiento suscitados en él por la conducta,, hay también un intento de autojustificación y de convencimiento a los demás por medio de una distorsión acentuada de la realidad,  es el momento en que el sujeto comienza a realizar la conducta a escondidas.

  •  Variables personales asociadas a las conductas adictivas:
  •  La Búsqueda de sensaciones ha sido un concepto muy unido tradicionalmente  al de adicción comportamental y tóxica.  Los  diferentes estudios han constatado que efectivamente existe una correlación positiva entre las puntuaciones obtenidas en las escalas de búsquedas de sensaciones y las conductas adictivas.  Las conductas típicas de la búsqueda de sensaciones son conductas de riesgo, conductas ilegales, conducción temeraria, deportes de riesgo, etc.

 Impulsividad: Las  personas con algún tipo de adicción comportamental suelen puntuar alto en las escalas que miden la impulsividad.  En contra de lo que habitualmente se cree, las adicciones comportamentales tienen un carácter impulsivo, más que compulsivo.  En el impulso hay un matiz de placer y es egosintónico.  Sólo en raras ocasiones estas conductas adquieren tal intensidad que se perciben como ajenos a la personas (egodistónico)  y no gratificantes (matiz compulsivo).

Depresión:  Es ya clásica la relación existente entre estados de ánimo depresivos y conductas adictivas. Sin embargo la dirección de la relación causal aún realmente está sin determinar.

Baja autoestima:  Al igual que en la depresión, aún no se ha podido establecer con claridad es la relación causal entre adicción y baja autoestima.

Ansiedad: Los sujetos que presentan un diagnóstico positivo de adicción conductual suelen presentar también altos niveles de ansiedad, e incluso la prevalencia de los diferentes trastornos de ansiedad es mayor en este grupo que en la población general.

 El tratamiento de este tipo de adicciones supone siempre un problema importante. Esto se debe a dos razones:

Las personas que sufren adicciones conductuales suelen estar más predispuestas a tener adicciones que el resto de personas. Aunque esto es también válido para las adicciones a sustancias, se cree que en las adicciones conductuales sucede en un grado más importante. Casi todo el mundo que consume cocaína puede hacerse cocainómano, pero hay que ser especialmente vulnerable para hacerse adicto al móvil…

Las sustancias adictivas (cocaína, cánnabis…) pueden alejarse de una forma relativamente sencilla de la vida de una persona. Pero es muy difícil hacer esto con las conductas implicadas en adicciones. No se puede tratar la adicción al sexo con la abstinencia total. Una persona adicta a Internet quizá no puede renunciar al uso de un ordenador en pleno siglo XXI debido a las exigencias de su trabajo o de su forma de vida.

Por estas razones, el tratamiento de las adicciones conductuales difiere un poco si lo comparamos con el tratamiento general. En lo posible hay que controlar la conducta mediante límites externos. Por ejemplo, un ludópata solicitará control de su familia para el manejo del dinero en efectivo. De nuevo la psicoeducación, la prevención de recaídas y la terapia de grupo son muy importantes en este tipo de adicciones. En cuanto a los fármacos, el panorama aquí es menos optimista. Hay medicamentos que disminuyen la impulsividad y pueden ser interesantes si realmente hay un componente impulsivo en la conducta, pero esto no siempre es así. Para el resto de casos, aunque en ocasiones concretas pueden ayudar, no se conocen actualmente fármacos claramente eficaces.

Si en el resto de adicciones es muy importante que el profesional que las trate sea experto en el problema, en el caso concreto de las adicciones conductuales es todavía más importante si cabe, ya que quizá nos enfrentamos a una de las adicciones de tratamiento más difícil.Compartir tus necesidades e inquietudes con alguien que te escuche y te confronte muchas veces es el primer paso para saber que puedes o se debe hacer.

Nuestro tratamiento consiste en tres meses de internamiento basándose en terapia multidisciplinar:

INTERVENCIONISTA FAMILIAR (Preferido)

Modelo residencial mixto.

Terapia Gestal.

Terapia Cognitivo-Conductual.

Terapia de Desarrollo Humano.

Terapia individual.

Terapia grupal.

Terapia familiar.

Acondicionamiento físico.

Servicio médico

ANÁLISIS DE LA ENFERMEDAD O DEL COMPORTAMIENTO


Es frustrante estar en medio del aprendizaje. Es como sentarse en clase de álgebra, escuchando al maestro explicar un tema que está más allá de nuestra comprensión. Nosotros no entendemos, pero el maestro da por sentado que sí.

Podemos sentirnos como si alguien estuviera tratando de atormentarnos con mensajes que nunca entenderemos. Nos esforzamos y nos esforzamos. Llegamos a enojarnos. A frustrarnos. A confundirnos. Finalmente, desesperados, nos retiramos, decidiendo que esa formula nunca estará al alcance de nuestra mente.

Mas tarde, mientras damos un silenciosos paseo, lo comprendemos. Calladamente, el don del entendimiento ha llegado a nuestro lugar mas profundo. Comprendemos. Hemos aprendido. Al siguiente día, en clase, nos resulta difícil imaginar que no sabíamos. Es difícil recordar la frustración y la confusión de aquellos que aun no han entendido. Parece tan fácil… ahora.

La vida es una Maestra Suave . Seguirá repitiendo la lección hasta que la aprendamos. Esta bien que lleguemos a sentirnos frustrados. Confundidos. Enojados. A veces esta bien llegar a desesperarnos. Luego, esta bien apartarnos y permitir que nos llegue el entendimiento. Lo hará.

Efectos de algunas sustancias: 

Nicotina. Estimulante que se encuentra en cigarros y otras formas de tabaco. Es muy adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares.

Alcohol. Su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).

Marihuana. Puede dañar la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración y la coordinación. Aumenta el ritmo cardíaco y puede perjudicar los pulmones, así como elevar el riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.

Inhalables. Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como pinturas, pegamentos y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro.

Cocaína. Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces en una sola sesión. Puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.

BASES PSICOLÓGICAS PARA EL TRATAMIENTO EN UNA ADICCIÓN

La intervención psicológica en conductas adictivas debe de ajustarse al igual que se realiza en otras disciplinas, a la utilización de técnicas y tratamientos que hayan demostrado su utilidad en dicho ámbito. Se parte del supuesto de que cualquier intervención psicológica no tiene porqué estar justificada y, por tanto, no existe ninguna razón para aplicar a los pacientes tratamientos o técnicas que no hayan sido validadas.

Método: se revisan los diferentes tipos de tratamientos psicológicos que en la actualidad tienen soporte empírico y que son recomendados por el National Institute of Drug Abuse y la Sociedad de Psicología Clínica (División 12 de la Asociación Psicológica Americana). Se revisan algunos tratamientos con formato de intervención psicológica breve recomendados por el Centre for Substance Abuse Treatment. Resultados: en el tratamiento de conductas adictivas se han utilizado distintos enfoques de intervención psicológica, no obstante sólo las terapias de corte cognitivo-conductual poseen validez empírica en este ámbito de intervención. Por otro lado, algunas intervenciones en formato de terapia breve pueden ser útiles en el tratamiento Conclusiones: se concluye que el tratamiento psicológico es un aspecto nuclear en el tratamiento de la adicción a drogas y, que en base a la información que se dispone en la actualidad y salvo algunas excepciones, las intervenciones psicológicas en conductas adictivas más recomendables se encuentran dentro del marco de la terapia cognitivo-conductual.

INTERPRETACIÓN DE DATOS

¡Todos podemos caer en un comportamiento de riesgo adictivo, aunque no probemos nunca ningún “manjar de los dioses”, ni el alcohol, ni ninguna droga química, porque además ya abundan en nuestra sociedad actual, las adicciones sin sustancias. Todos estamos expuestos al riesgo de aislamiento a través de internet y a la gratificación inmediata por medio del “ciberchat” por ejemplo, o de cualquiera de las modalidades a las que se puede tener acceso hoy a una manera muy similar de obtener liberación de dopamina que la que se obtiene mediante la ingesta química de sustancias y por eso podemos decir que todos vivimos en riesgo. Ejemplos como el juego on line, el sexo disfórico pornográfico, las relaciones de acoso emocional virtual, etc.,

Ahora bien, sin ingerir ninguna sustancia el sujeto puede verse expuesto a trastornos y a comportamientos adictivos muy perjudiciales para su salud. Por ejemplo, en la adicción al sexo, en el juego, en las compras, en el trabajo, en internet, incluso a la adherencia a pensamientos religiosos, etc., no hay ninguna sustancia química que el sujeto ingiera y sin embargo la pérdida de control de impulsos y el cuadro patológico y patognomónico existe igualmente. La adicción es una enfermedad del cerebro. ¿Cómo se puede producir un deterioro tan grande desde el consumo esporádico hasta la pérdida de la identidad biológica?

ENTREVISTAS E INFORMACIÓN

La información sobre qué es un comportamiento adictivo (pero que no es una adicción todavía) es importante para los educadores, padres y el propio sujeto que experimenta el contacto con la droga o con la amenaza que supone la droga. No todo el que consume llegará a contraer una adicción. ¿Cómo y por qué se produce una adicción?, ¿Cuáles son los factores (incluso genéticos) que predisponen la vulnerabilidad a la enfermedad? y ¿Por qué algunos la contraen y otros no.? Existen consumos muy diferentes. Es una parte más formativa, más técnica, especialmente en aquello que no se admitía años atrás, donde el problema adictivo era un problema del «vicioso» que era un irresponsable. Hoy ya no se considera de esa manera. Uno no es responsable de contraer la enfermedad (aunque haya contribuido a ello) sino sólo de su recuperación. La adicción es como una pancreatitis o un cáncer.

PASOS DEL TRATAMIENTO

a)Querer no es poder. Pensamiento fundamental en todo el proceso. Nadie quiere ser adicto, se trata de una enfermedad crónica y progresiva. No se es responsable de eso, sí de la recuperación, pero no de caer enfermo. Si nos enfrentamos a la sustancia con el sínodo de “querer” a toda costa perderemos, nunca podremos vencer de esa manera. Está demostrado, se hunde mucho más el adicto al encontrar el sentimiento de vergüenza, de culpa y las atrocidades que se llegan a realizar en nombre de la sustancia. No es posible enfrentar desde esa perspectiva. Nada tiene que ver, es un engaño. Todo adicto quiere cambiar su situación, se parte de esa premisa. La voluntad de momento tiene muy poco que hacer.

b)El tratamiento debe estar adaptado a cada paciente de forma personalizada. La droga afecta de forma diferente a cada individuo, aunque existan patrones comunes. Cada persona es única y debe trabajar de forma individual

c)No importa la cantidad de consumo o la frecuencia del mismo para determinar el grado de adicción y la manera de trabajar sino la obsesión (no sólo de consumir, también por la recuperación) y la pérdida dela voluntad y el juicio. Ese es el elemento clave para tratar la enfermedad

d)Potenciar la escasa motivación inicial que irá en aumento a medida que el paciente recobre su propia vida y perciba “la nube rosada” de la abstinencia

e)Debe entender emocionalmente que su cerebro está sensibilizado y que nunca podrá volver a consumir cocaína sin perder el control o sin experimentar desagradables consecuencias, aunque lleve un tiempo prolongado de abstinencia y crea que ya está todo solucionado.

f)Debe creer en el tratamiento a corto y largo plazo

g)El tratamiento debe estar bien estructurado por etapas y fases en el tiempo.

h)La abstinencia debe ser total desde el primer día, esto no siempre se creyó así, pero ahora está demostrado que no se puede graduar el consumo para solucionar el problema ni suministrar antagonismos de la cocaína. Es cierto que, en casos de heroína, la metadona cumple su función, pero es un opiáceo, y no funciona con la cocaína.

i)La victoria sobre la adicción a la cocaína se encuentra en las recaídas. La solución está en la derrota. Entre el consumo y el adicto está la decisión. El tiempo de ese proceso puede ser casi automático al inicio en contra de la voluntad verdadera de no consumir, pero trabajando esa estructura de pensamiento se consigue prolongar el tiempo entre la decisión y el consumo con lo que el adicto puede incorporar ciertas estrategias para evitar el consumo. Eso lo enseña la recaída

j)Un nuevo estilo de vida, una nueva forma de pensar sin ningún alterador del estado de ánimo, sean sustancias o no. Evitar la reacción en cadena, el modo de pensar adictivo

k)La educación, el punto de apoyo de la familia es vital. El control externo y el control interno según sea el grado de necesidad o evolución del paciente  

l)La reforma pro-salud en el momento oportuno es una gran ayuda

m)Uno es responsable de su propia recuperación y es una tarea muy estimulante que puede proporcionar al adicto una madurez que no tenía y capacitarlo para nuevas experiencias

n)Identificar y romper la cadena que lleva al consumo y que empieza mucho antes de la primera raya y que son señales de alarma sumamente importantes en el proceso

o)Acciones específicas dentro del entorno y de las posibilidades del paciente. (No conducir sólo, acompañarle en todo momento, etc.…)

p)Estrategias específicas según la evolución que se presente en el paciente.

SUPERACIÓN EN BASE A RECAÍDAS

Uno de los aspectos más importantes para comprender ésta terrible enfermedad consiste en asumir y entender el proceso de las recaídas. Es precisamente en ellas donde se encuentran las herramientas para la victoria. Se deben analizar, estudiar a fondo para extender el tiempo entre la decisión del consumo y el consumo. En ese proceso, existen claras llamadas de emergencia, avisos, que el adicto sólo descubre tras la derrota. Mucho antes de que el consumidor acceda a la sustancia se pueden descubrir los recursos para evitarlo. Realmente se vence construyendo una nueva forma de vivir y de pensar.

El nivel de recaída en la adicción es de 70%. En la heroína tenemos medicamentos muy poderosos, el que más se conoce es la metadona, pero hay un medicamento que tiene mejores propiedades, más caro, que es la bupremorfina. No todos responden, pero la probabilidad de recuperación es muy alta. El tratamiento debe considerarse crónico, no es una rehabilitación de dos o tres meses y ya está curado. Es tratamiento, no curación. Es entonces, cuando debemos intervenir.

La victoria empieza mucho antes de que aparezca el deseo de consumir. También para los que no son adictos, pero experimentan problemas de otra índole, puede servirles, porque el mal estar adictivo, lo producen situaciones diferentes, por las que todos pasamos, pero no todos saben cómo se deben manejar las emociones.

¿La adicción puede ser tratada con éxito?

SÍ. La adicción es una enfermedad tratable. La investigación en la ciencia de la adicción y el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias ha permitido desarrollar intervenciones basadas en la evidencia que ayudan a las personas a dejar de abusar del consumo de drogas y reanudar una vida productiva.

¿Se puede curar la adicción?

No siempre, pero al igual que otras enfermedades crónicas, la adicción se puede tratar con éxito. El tratamiento les permite a las personas contrarrestar los efectos potentes y dañinos sobre el cerebro y el comportamiento y recuperar el control de sus vidas.

Estas imágenes, que muestran la densidad de transportadores de dopamina en un área del cerebro llamada”cuerpo estriado”, ilustran el notable potencial del cerebro para recuperarse, al menos parcialmente, después de una larga abstinencia de las drogas. En este caso, la metanfetamina.

La adicción no tiene por qué ser una sentencia de por vida.

¿La recaída en el abuso de drogas indica que el tratamiento ha fracasado?

No. La naturaleza crónica de la enfermedad significa que recaer en el abuso de las drogas en algún momento no solo es posible, sino probable. Las tasas de recaída (es decir, con qué frecuencia se repiten los síntomas) para las personas con adicciones y otros trastornos por consumo de sustancias son similares a la tasa de recaídas de otras enfermedades crónicas bien conocidas, como la diabetes, la hipertensión y el asma, que también tienen componentes tanto fisiológicos como de comportamiento. El tratamiento de enfermedades crónicas implica cambiar comportamientos profundamente arraigados, y la recaída no significa que el tratamiento haya fracasado. Para una persona que se recupera de la adicción, recaer en el consumo de drogas indica que tiene que retomar o ajustar el tratamiento, o que debería probar con otro tratamiento.

Las tasas de recaída para las personas tratadas por abuso de sustancias se comparan con las de las personas con diabetes, hipertensión o asma. Las recaídas son comunes y similares en todas estas enfermedades (como es la adherencia/no adherencia de la medicación). Por lo tanto, la drogadicción debe tratarse como cualquier otra enfermedad crónica; la recaída sirve como disparador para una nueva intervención.

Fuente: JAMA, 284: 1689-1695, 2000

¿Cuáles son los principios de un tratamiento eficaz para el trastorno por consumo de sustancias?

La investigación muestra que la combinación de medicamentos para el tratamiento (cuando corresponda) con la terapia conductual es la mejor manera de garantizar el éxito en la mayoría de los pacientes. Los enfoques de tratamiento deben ser diseñados para tratar los patrones de consumo de drogas y los problemas médicos, psiquiátricos y sociales de cada paciente relacionados con las drogas.

¿Cómo pueden los medicamentos ayudar a tratar la adicción a las drogas?

Existen diferentes tipos de medicamentos que pueden ser útiles en distintas etapas del tratamiento para ayudar a que un paciente deje de abusar de las drogas, continúe con el tratamiento y evite las recaídas.

Los descubrimientos científicos conducen a los avances en el tratamiento del abuso de las drogas.

Tratamiento de la Abstinencia. Cuando los pacientes dejan de consumir drogas por primera vez, pueden experimentar varios síntomas físicos y emocionales, como depresión, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo, así como intranquilidad o insomnio. Ciertos medicamentos están diseñados para reducir estos síntomas, lo que facilita la detención del consumo de drogas.

Continuación del Tratamiento. Algunos medicamentos se utilizan para ayudar al cerebro a adaptarse gradualmente a la ausencia de la droga adictiva. Estos medicamentos actúan lentamente para evitar el deseo de consumir la droga y tienen un efecto calmante sobre los sistemas del cuerpo. Pueden ayudar a los pacientes a concentrarse en la terapia y en otras psicoterapias relacionadas con su tratamiento contra las drogas.

Prevención de Recaídas. La ciencia nos ha enseñado que el estrés, los indicios vinculados a la experiencia con drogas (como personas, lugares, cosas y estados de ánimo), y la exposición a las drogas son los desencadenantes más comunes de una recaída. Se están desarrollando medicamentos para interferir con estos disparadores a fin de ayudar a los pacientes a mantener la recuperación.

Medicamentos utilizados para tratar la drogadicción

Adicción al tabaco

Terapias de reemplazo de la nicotina (disponibles en los siguientes formatos: parche, inhalador, o chicle)

Bupropion

Vareniclina

Adicción a los opiáceos

Metadona

Buprenorfina

Naltrexona

Adicción al alcohol y las drogas

Naltrexona

Disulfiram

Acamprosato

¿Cómo tratan las terapias conductuales la adicción a las drogas?

Los tratamientos conductuales ayudan a que la persona participe en el tratamiento de trastornos provocados por el consumo de sustancias, modificando sus actitudes y comportamientos relacionados con el consumo de drogas y el aumento de sus habilidades para la vida, con el propósito de manejar circunstancias estresantes e indicios ambientales que podrían desencadenar una intensa ansia de drogas y dar lugar a otro ciclo de consumo compulsivo. Las terapias conductuales también pueden mejorar la eficacia de los medicamentos y ayudar a las personas a permanecer más tiempo en el tratamiento.

El tratamiento debe dirigirse a la persona de manera integral.

¿Cómo hacen los mejores programas de tratamiento par ayudar a los pacientes a recuperarse de los efectos generalizados de la adicción?

Adquirir la capacidad de dejar de abusar de las drogas es solo una parte de un largo y complejo proceso de recuperación. Cuando las personas inician un tratamiento por un trastorno causado por el consumo de sustancias, a menudo la adicción ha tomado el control sobre sus vidas. La compulsión por obtener, consumir y experimentar los efectos de las drogas ha dominado cada minuto mientras están despiertos, y abusar de las drogas ha ganado más importancia que todas las cosas que antes les gustaba hacer. Ha afectado su funcionamiento en su vida familiar, en el trabajo y en la comunidad, y los ha hecho más propensos a sufrir otras enfermedades graves. Debido a que la adicción puede afectar muchos aspectos de la vida de una persona, el tratamiento, para tener éxito, debe atender todas sus necesidades. Por este motivo, los mejores programas incorporan una variedad de servicios de rehabilitación en sus regímenes integrales de tratamiento. Los terapeutas pueden seleccionar diferentes servicios para satisfacer las necesidades médicas, psicológicas, sociales y vocacionales específicas y las necesidades legales de sus pacientes, a fin de fomentar su recuperación de la adicción.

Terapia cognitiva conductual: busca ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y hacer frente a las situaciones en las que son más propensos a abusar de las drogas.

Reforzamiento sistemático: utiliza el refuerzo positivo, como el otorgamiento de recompensas o privilegios por estar libres de drogas, por asistir y participar en las sesiones de terapia o por tomar medicamentos para el tratamiento según las indicaciones.

Terapia de estímulo motivacional: utiliza estrategias para producir cambios rápidos en el comportamiento, motivados internamente, para dejar de consumir drogas y facilitar el inicio del tratamiento.

Terapia familiar (en especial para los jóvenes):aborda los problemas de drogas de una persona en el contexto de las interacciones familiares y su dinámica, que podrían contribuir al consumo de drogas y otras conductas de riesgo.

Para obtener más información sobre el tratamiento del trastorno por consumo de sustancias, consulte Principles of Drug Addiction Treatment: A Research-Based Guide [Principios del tratamiento para la drogadicción: una guía con base científica] (www.drugabuse.gov/publications/principles-drug-addiction-treatment-research-based-guide-third-edition/acknowledgments) y Principles of Adolescent Substance Use Disorder Treatment: A Research- Based Guide [Principios del tratamiento para el trastorno por abuso de sustancias en los adolescentes: una guía con base científica]www.drugabuse.gov/publications/principles-adolescent-substance-use-disorder-treatment-research-based-guide).


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